y te imaginé desnudo sobre la arena
con la piel escrita de historias de humanidad
abrí tu corazón y lo encontré lleno de caramelos de miel
y deseos
mecí tu cuerpo al compás del mío
y te sumaste a mi danza
pegaste tu mano a mi espalda
y me quedé sin aire
latidos cantados de amor
tengo pájaros de sanguíneas y carbonillas en mis pies
me urges la vida para entregarme
me das el abrazo para cubrirme
y te beso para que cada palabra que te escribo la sientas pegada a tu boca
como un trazo de artista, que no se borra
que no se equivoca.
guerrillera
y escondí mi sonrisa para que la noche no me delatara
y tomé mis libros, mi mochila y mis chicles de menta y frutilla
te dejé sobre la mesa un espacio en blanco para que vos lo llenaras de enigmas a resolver y contraseñas que no me animo a decir
las paredes oyen y celan
……………..teléfonos en espera intervenidos con tu voz-
tan aguerrida mi actitud de cocinera de días luminosos
tan estratégica mi diagramación en la cama
tan rebelde mi piel contra tu boca
tan porfiada y descarada mi manera de tocarte
y decirte que tengo ganas de sentirte dentro de mí
pegadito a mí
y los encuentros a escondidas con sábanas y sin ellas
y los helados entre maizales ajenos
llenos de amarillos camuflados pintados en la ropa
correr…correr y sonreir
me persigues con tu bandera de amor
y yo enarbolo mi sexo y mi pasión
mi deseo de ver tus ojos que me abarcan
y tus manos de soldado que me matan.
te espero al atardecer en el escondite que le hiciste a mi escote,
sin pedirme permiso en esta guerra que me ganas cuando me atrapas.
no tengo miedo si estoy con vos
atrincherada en esta vida y en mis cien vidas de mujer
si en el espacio que abarca mi mirada,
mis pestañas barren tus recuerdos de fantasmas entrelazados en la noche,
si en el vaivén de mi corazón que hamaca tu sonrisa te cuelgas de mi cintura,
si aprietas con fuerza mi mano que late milagros,
entonces quizás las dudas de mi existencia se transformen en mariposas acuareladas con piel de polen,
imagina el olor de mi cocina
y quedate flotando en mi música de amaneceres contagiados de universos,
y si cuando recorres mi ciudad de plazas y ventanas escuchas las huellas de mi voz,
disminuye el ritmo de tus pasos
y acelera las caricias en mi cuello que descansa a la orilla de tus deseos,
regalame tu boca
te regalo la mía
estira tu mano y el celofán del antojo que me envuelve será transparente en el espacio que abarca tu mirada.
no la mía
te dí el color del alba para que lo licuaras
me diste una aurora boreal de párpados adormilados en la tibieza de la almohada,
te dí el reflejo de la tierra en el volcán de mis ojos, y nadabas en mis aguas saladas con placer y dolores de vidas atormentadas,
y me tendiste un puente para tocarme y yo me hundí en tu espacio,
te dí el infinito mediodía de mi vientre liso y oscuro
como morena que soy en tu cama blanca
donde dibujaste el mapa de tus sueños más profundos y donde yo siempre te dejaba
te creí hasta la fisura misma de las líneas de mi mano
cuando las uniste a las tuyas para no perderte en el destino de las dimensiones ya contadas
te creí autor, escritor, guionista, pintor de este amor tan amante,
exigente, demandante en cada momento de cada instante,
mágico pincel de lengua y humedades
te creí vida
pero las fantasías eran sólo mías,
las de la casa
las de la cama
las de silla
las de mi almohada,
y las de los días ya sin colores cuando no me amas.
